La granada es una de las frutas más antiguas que se conocen. Se recolecta desde hace miles de años en la cuenca mediterránea.

Una granada pesa en promedio entre 300 y 350 g. La fruta tiene forma de manzana, inicialmente verde, y se vuelve rojo anaranjado a medida que madura. Su pulpa de color rosa granate es jugosa, dulce y ligeramente ácida. Granada casi siempre se come cruda, pero son posibles algunas excepciones.

La Granada Mollar es, con diferencia, la variedad más popular y una de las más cultivadas en España. Las características más importantes de la Granada Mollar son: El tamaño del fruto, de color rojo oscuro y semillas pequeñas y suaves, variedad de mejor calidad, de mayor calibre y más productiva que las demás variedades del grupo Valenciennes, que ocupan el segundo lugar en Producción española.